Una egiptóloga al frente de Esquerra (Revista del Vallès)

Maria Llerda es la presidenta comarcal de ERC en un congreso inédito: sólo había una candidatura

Maria Llerda es la vicepresidenta de la penya barcelonista de La Roca, le gusta el Barça a muerte, pero no desea para nada que los ocho jugadores de su Barça que defienden la camiseta roja en Sudáfrica puedan levantar la Copa del Mundo. Ella dice que va con Alemania, pero en realidad cualquiera menos España. Es la nueva presidenta comarcal de ERC. “Soy del sector de la Esquerra independentista” dice con orgullo para remachar su identidad política. Uno que no es ducho en estos matices de los indepes, le pregunto qué separa a un Carretero de Carod-Rovira o Puigcercós, y me responde que se trata de una cuestión de feeling personal que ella sí tiene con el sector de Uriel Bertrán. Es hermenéutica política. Su rechazo a España no le viene de herencia familiar, pero viene de lejos, aunque no recuerda desde cuándo. Siempre le ha molestado que al salir al extranjero le preguntaran si era española. Vamos, que es una ortodoxa de Esquerra. Tal vez por esto ha conseguido el partido republicano presentar en el congreso comarcal una candidatura única poniendo fin a las crónicas pugnas internas del partido en nuestra comarca.

LA PRIMERA VEZ QUE EL NOMBRE de Maria Llerda apareció publicado en esta Revista, fue hace un año con motivo de una áspera e irreproducible bronca en facebook que ella mantuvo con un internauta mallorquín. Se dijeron de todo menos guapo y aquel enemigo epistolar envió aquella conversación a sus compañeros socialistas de La Roca para que conocieran cómo las gastaba la presidenta local de ERC. De aquella anécdota han quedado unas relaciones políticas no frías sino nulas hacia los socialistas. Y lo tiene así de claro “fan tot el mal que poden”. En política nunca se puede decir jamás, pero conociéndola, resulta difícil verla pactar con los socialistas. Son tan enemigos como con el candidato del Partido Popular, César Alcalá, y eso que es difícil llevarse mal con él…

MARIA LLERDA TENÍA que llamarse Montserrat, pero nació el 15 de agosto, así que sus padres, Francesc (q.e.p.d) y Pepita, pusieron el nombre de María a su primogénita: dos años después nacería Francesc y en 1972 Joaquim, el tercero y último de una familia muy conocida en Granollers, ya que Francesc estuvo durante toda la vida, atento y servicial, trabajando en la gasolinera de la carretera de El Masnou. Los estudios los hizo en el Col·legi Jardí. Le iban bien y quería estudiar, pero su padre de la vieja escuela decía que los estudios universitarios eran cosa de hombres y que como mujer tenía que hacer el secretariado, que no le iba a faltar trabajo. Era una verdad a medias, porque si bien nunca le ha faltado el trabajo, apenas lleva tres años trabajando de administrativa. A los 14 años empezó a trabajar en una carnicería de la calle Santa Esperanza (Can Ricart), y siendo una adolescente de 16 años la vida le dio un brusco cambio: quedó embarazada de Maria (31). Se casó por la Iglesia y aquel matrimonio duró exactamente veinticinco años y un día. No es una metáfora de una condena, sino el azar del calendario. Lo mejor de esta historia son sus dos frutos: María y Montserrat (26). El nombre que ella no tuvo.

HASTA EL AÑO 2000 nuestra protagonista era una madre que trabajaba en una carnicería de la calle Joan Prim con la amarga sensación de que la vida estaba siendo injusta con ella. Su hija mayor le abrió los ojos en segundo de carrera (filología alemana):

“¿Por qué no vas a estudiar a la Universidad?”.

“¡No digas tonterías!” le contestó, pero no era ninguna tontería. ¿Por qué no? se dijo. Si siempre había querido estudiar ¿porque no podía hacerlo ahora con 38 años? Dicho y hecho, se presentó a los exámenes de acceso a la Universidad para mayores de 25 años y aprobó. Se matriculó en Bellaterra para hacer Historia. Podía ser la madre de sus compañeras. En ese ambiente estudiantil y académico recuperó las sensaciones que no había vivido. Cinco años después conseguía la Licenciatura. Tenía más hambre de libros, así que cursó un posgrado de egiptología en el Hospital de Sant Pau, combinando el estudio del Egipto antiguo con la venta de bistecs de ternera al lado de Can Baulenas. Esta doble actividad acabó con su matrimonio de 25 años y un día, pero fue el inicio de su actividad política porque en la Universidad contactó con ERC. El sorpaso a la actividad política fue a través de la colla castellera de Vic donde conoció a un concejal de ERC de la capital de Osona, y en noviembre de 2005 con el aval de Pau Vericat, ingresó en ERC.

ESTA ÚLTIMA DÉCADA ha significado un cambio radical en su vida en todos los sentidos: Licenciatura de Historia, ruptura matrimonial, ingreso en la política, nueva profesión, boda y cambio de residencia con destino La Roca, ya que en esta población vivía su actual marido.

Una antigua compañera de El Jardí le presentó a Josep Nogueira, también un antiguo compañero de El Jardí, como ella separado y con dos hijos pequeños (Gerard y Arnau): y hubo flechazo.

En julio de 2006 la concejal Isabel Alcalde se estrenó como oficiante de boda en la sala de plenos del Ayuntamiento. Cansada de trabajar todos los sábados, decidió dejar la carnicería y tras un tiempo en una mensajería, encontró trabajo de administrativa en comercial Coll Vila, una pequeña empresa de L’Ametlla del sector de la construcción.

EN LA ROCA NO TARDÓ en hacerse con el control de ERC. Es una mujer con carácter, fuerte voluntad, que va directa y que nadie le ha regalado nada. Está ilusionada con su cargo al frente del partido. Se siente arropada por los once miembros de la Ejecutiva Permanente y muy especialmente por sus dos manos derechas: el vicepresidente Quim Farriol y el secretario de organización Albert Biescas. ERC cuenta en nuestra comarca con 392 militantes, en el último año han perdido un centenar. Es el coste del Govern de la Generalitat. Sin embargo, esa tendencia a la baja parece haberse frenado gracias al proceso de las consultas por la independencia. No es que hayan obtenido grandes resultados (en La Roca sólo fue a votar el 14% del censo), pero la movida les ha servido para rebrotar la ilusión por ese sueño que llevan grabado en la mente. En fin, es Maria Llerda.

Entrevista publicada a la Revista del Vallès (18-06-2010)